Recompensa por Resultados en Naturaleza y Clima
El Mecanismo para Vincular la Ambición en Biodiversidad y en Cambio Climático al Desempeño (BID CLIMA) es un programa piloto con un enfoque basado en resultados que recompensa a los países que invierten en las capacidades necesarias para acceder a financiamiento de los mercados de deuda temática y verde a una escala compatible con los compromisos nacionales en materia de naturaleza y clima. BID CLIMA se fundamenta en el Marco de Transición Verde, un enfoque que toma en consideración las capacidades sectoriales nacionales específicas para definir objetivos ambiciosos y realistas.
Con el Programa Piloto BID CLIMA, nos convertimos en los primeros en diseñar un mecanismo sistematizado a nivel institucional para poner a prueba un enfoque novedoso y ambicioso que recompensa las inversiones en los compromisos climáticos y de biodiversidad.
BID CLIMA emula el trabajo innovador del BID al apoyar el diseño del primer bono vinculado a la sostenibilidad del mundo que incluye una reducción de la tasa de interés si se cumplen ciertos indicadores clave de desempeño (KPI) relacionados con la naturaleza y el clima. BID CLIMA ofrece un reembolso del 5% sobre el costo de financiamiento tras la verificación independiente del logro total de tres metas de KPI predefinidas, pero no penaliza al prestatario si no se cumplen las metas.
BID CLIMA está diseñado para incentivar la inversión en transparencia y en acciones a favor del clima y la naturaleza en la escala adecuada, priorizando la efectividad del desarrollo. Los proyectos piloto de BID CLIMA serán exitosos si logran fortalecer las capacidades nacionales para desarrollar y emitir productos de deuda que puedan beneficiarse de las ventajas que ofrecen los mercados de deuda verde y temática, con miras al cumplimiento de los compromisos ambientales de un país. Otros efectos positivos adicionales incluyen marcos de transparencia reforzados y la capacidad para diseñar políticas basadas en evidencia de mejor calidad.
El objetivo de BID CLIMA va más allá de ayudar a los países a acceder a los mercados de deuda verde y temática. Se trata de garantizar que los prestatarios se beneficien al máximo de todo lo que estos mercados ofrecen. Para beneficiarse plenamente, los prestatarios deben establecer objetivos ambientales ambiciosos (KPI 1), identificar las políticas y los gastos adecuados para alcanzar estos objetivos (KPI 2) y ser capaces de informar oportunamente sobre sus progresos (KPI 3).
La recompensa, basada en el Mecanismo de Ambición Climática, se activa al lograr los objetivos en los tres indicadores clave de desempeño que se describen a continuación:
Miden los efectos ambientales del préstamo de inversión. El logro de este KPI ayuda a demostrar cómo un sector puede integrar consideraciones relativas a la naturaleza y el clima en sus inversiones públicas.
Miden las mejoras en la apropiación de las políticas ambientales por parte del sector. Esto contribuye a un enfoque ascendente que facilita la consecución de los compromisos nacionales en materia de biodiversidad y clima a través de políticas e inversiones adecuadas.
Miden las mejoras en materia de medición, reporte y verificación (MRV). Esto fortalece el cumplimiento de los estándares internacionales sobre presentación de informes, incluidos los de la Asociación Internacional de los Mercados de Capitales y el Marco de Transparencia Reforzado de las Naciones Unidas.
Miden los efectos ambientales del préstamo de inversión. El logro de este KPI ayuda a demostrar cómo un sector puede integrar consideraciones relativas a la naturaleza y el clima en sus inversiones públicas.
Miden las mejoras en la apropiación de las políticas ambientales por parte del sector. Esto contribuye a un enfoque ascendente que facilita la consecución de los compromisos nacionales en materia de biodiversidad y clima a través de políticas e inversiones adecuadas.
Miden las mejoras en materia de medición, reporte y verificación (MRV). Esto fortalece el cumplimiento de los estándares internacionales sobre presentación de informes, incluidos los de la Asociación Internacional de los Mercados de Capitales y el Marco de Transparencia Reforzado de las Naciones Unidas.
La recompensa se obtiene tras una verificación independiente de los resultados. Una vez que una operación de préstamo de inversión alcanza una tasa de desembolso del 90%, un proceso independiente verifica la consecución de las metas de los KPI. Esta verificación independiente emula el tipo de verificación que los países deben realizar para obtener descuentos en la tasa de interés de los productos de deuda temática y verde.
Los proyectos piloto BID CLIMA también deben reflejar un monto combinado de financiamiento para biodiversidad y clima equivalente al menos al 60 por ciento de las inversiones totales.
El Marco de Transición Verde (GTF) es un marco metodológico desarrollado por el BID para evaluar y clasificar la capacidad institucional de los prestatarios en tres niveles para cada sector. El GTF puede aplicarse a todos los prestatarios de la región y orienta la definición de las metas de los KPI de BID CLIMA, tomando en consideración las capacidades efectivas de los prestatarios y el aumento de su ambición.
La filosofía del BID CLIMA es trabajar junto a los prestatarios a medida que se embarcan en su transición verde e invierten en áreas prioritarias que les permitirán alinear su estrategia de deuda con sus compromisos ambientales para beneficiarse de los mercados de deuda verdes y temáticos.
Todos los países prestatarios del BID que acceden a deuda con garantía soberana son elegibles. En su fase piloto, el Programa Piloto se centrará únicamente en préstamos de inversión del BID.
Apoyo a los países en la transición hacia economías bajas en carbono y resilientes al clima.
Un programa holístico paraguas para el desarrollo sostenible de la región que tiene como objetivo colaborar para la conservación de los bosques, la acción climática, y mejorar la calidad de vida de las personas, ofreciéndoles alternativas económicas.
Proteger la naturaleza significa protegernos del cambio climático. Invertir en la naturaleza vale la pena.