FORTALEZA, Brasil - América Latina y el Caribe pasan por un período preocupante tras dos años de estancamiento, pero la región se mantiene firme en su defensa de políticas económicas responsables y la democracia, afirmó hoy el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique V. Iglesias.
“América Latina está atravesando ciertos momentos de preocupación, momentos difíciles, y en algunos casos, dolorosas experiencias. Pero en términos generales, estos son dolores de parto, no son dolores de muerte”, dijo Iglesias en su discurso de clausura de la XLIII reunión anual de la Asamblea de Gobernadores del BID.
Iglesias señaló que los países de América Latina y el Caribe han hecho grandes esfuerzos en años recientes para consolidar la estabilidad macroeconómica y continúan demostrando voluntad para recuperar el crecimiento, sin ceder “a la opción fácil del populismo”.
Según el presidente del BID, si esta misma crisis hubiese sorprendido a los países latinoamericanos en las condiciones macroeconómicas que imperaban hace dos décadas, los resultados hubiesen sido catastróficos.
“América Latina ha hecho mucho, y lo está demostrando en la forma en que se está defendiendo en las presentes circunstancias”, señaló Iglesias. “Lo demuestra en su madurez política, en donde no han habido retornos al autoritarismo del pasado, en la madurez de sus políticas macroeconómicas.”
Sin embargo, agregó, la región aún enfrenta grandes desafíos: su vulnerabilidad externa y los déficits sociales que aquejan a sus pueblos. La clave para superar esos retos, aseveró Iglesias, es lograr aumentos significativos en la competitividad de sus sectores productivos, la eficacia en sus gobiernos y el crecimiento de sus economías.
La reunión anual del BID, celebrada este año en la ciudad nordestina de Fortaleza, tuvo como uno de sus centros de atención la crisis argentina. Iglesias subrayó las expresiones de solidaridad de los demás países miembros para con el gobierno y el pueblo de la Argentina.
En ese sentido, manifestó la voluntad del BID de apoyar los esfuerzos de recuperación de ese país, que está negociando un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Tanto la coyuntura que vive la región como las perspectivas económicas internacionales impulsan a los países miembros del BID a considerar alternativas para reanudar el crecimiento económico y reducir la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. Entre ellas, Iglesias señaló el apoyo a la integración regional, el aliento a la microempresa y los esfuerzos para aumentar la productividad y generar un ambiente jurídico y regulatorio propicio para las inversiones.
A fin de ayudar a países prestatarios a hacer frente a los efectos de las turbulencias financieras, la Asamblea de Gobernadores del BID confirmó la creación de una línea de préstamos de emergencia de 6.000 millones de dólares para el período 2002-2004. Iglesias señaló que esos recursos estarán disponibles para aliviar los costos sociales de los procesos de ajuste económico y para ayudar a los países a preservar los logros de sus reformas.
Asimismo, el presidente del BID apuntó que los países miembros volverán a tener ocasión de abordar estos temas en la reunión de Naciones Unidas sobre desarrollo y finanzas que celebrará en la ciudad mexicana de Monterrey la semana entrante.
En sus palabras de cierre, el ministro de Planeamiento, Presupuesto y Gestión de Brasil y nuevo presidente de la Asamblea de Gobernadores del BID, Martus Tavares, resaltó el papel que deben desempeñar las instituciones financieras multilaterales en la prevención y mitigación de los efectos de la volatilidad en los mercados internacionales.
Tavares señaló que una parte de la solución a ese problema está en manos de los gobiernos nacionales, que deben mantener políticas macroeconómicas responsables, pero agregó que el aporte de las instituciones financieras internacionales es esencial para ese fin.
Asimismo aplaudió la decisión de la Asamblea de Gobernadores del BID de implementar una línea de préstamos de emergencia, pero recalcó que hacen falta nuevos instrumentos financieros para evitar que las crisis se propaguen y repercutan en las economías de la región.
Los gobernadores también destacaron diversas propuestas formuladas en un informe del Grupo Asesor Externo sobre cómo el BID puede contribuir a mejorar la competitividad de las economías de sus países prestatarios. El informe presentado pone énfasis en acciones como el mejoramiento del entorno para las inversiones, la intensificación del apoyo al sector privado, el desarrollo de los mercados de capital nacionales, el diseño de mecanismos financieros para prevención de crisis y la profundización de la integración regional.
En ese sentido, Tavares apoyó una propuesta para formar un grupo asesor externo para la Corporación Interamericana de Inversiones.
Este año la reunión anual del BID se celebró Fortaleza, capital del estado de Ceará. Iglesias subrayó el acierto de realizar este evento en una zona en vías de desarrollo, apuntando que la ciudad nordestina ofreció un marco de referencia ideal para comprobar cómo una región pobre puede progresar, con esfuerzo, programas acertados, apoyo social y voluntad política, aún en condiciones adversas.
Durante la reunión anual se firmaron documentos relacionados con operaciones del BID y el Fondo Multilateral de Inversiones por valor de unos 4.100 millones de dólares para apoyar proyectos de desarrollo económico y social en diversos países latinoamericanos.
Seminarios sobre temas económicos, sociales y políticos
Como es tradición en estas reuniones, se realizó una serie de seminarios organizados por los departamentos del BID sobre asuntos económicos de gran actualidad y sobre distintos temas relacionados con el desarrollo a mediano y largo plazo. Estas conferencias, que contaron con el valioso apoyo de varios gobiernos de países miembros, atrajeron a cientos de funcionarios de la región, especialistas, académicos y a representantes del sector privado, la sociedad civil y organismos internacionales.
El Departamento de Investigación del BID realizó un seminario sobre la crisis argentina y sus lecciones para la región, que contó con la participación de los ministros de finanzas de Argentina, Chile, México y Perú. En esa sesión se destacó que las economías abiertas suelen recuperarse más rápidamente de las crisis que las economías cerradas. También se subrayó la necesidad de sanear los sistemas financieros para permitir que se reanude la actividad económica y desarrollar políticas anticíclicas para reducir la volatilidad que ha caracterizado a la región.
Otros seminarios analizaron los resultados de las reformas estructurales emprendidas en últimas dos décadas, el resurgimiento de las crisis macroeconómicas, los desafíos del nuevo regionalismo y las perspectivas de las negociaciones de comercio regionales y mundiales, el desarrollo de nuevos servicios y productos financieros para pequeñas y medianas empresas y las iniciativas de integración regional como el Plan Puebla-Panamá y la iniciativa sudamericana de integración de infraestructura IIRSA.
Asimismo se celebraron conferencias el desarrollo de las economías rurales y el combate a la pobreza en el campo, la gestión de recursos hídricos, la expansión y la calidad de la educación superior y la ciencia y tecnología, la respuesta al HIV/SIDA y la exitosa experiencia brasileña en atacar esa enfermedad, el potencial económico del desarrollo turístico sostenible, los diálogos sociales y la experiencia participativa de los consejos ambientales brasileños y la formación de líderes juveniles y la contribución de los jóvenes al desarrollo de sus países y comunidades.
La reunión anual del BID también sirvió de marco para dos conferencias de sobre temas políticos. El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, y sus pares del Perú, Alejandro Toledo, y de Ecuador, Gustavo Noboa, intervinieron en un seminario sobre los riesgos para la democracia en América Latina. Junto al ex presidente chileno Patricio Aylwin y el presidente de la Región Lombarda, Roberto Formigoni, analizaron el desafío que representan los cuestionamientos a los gobiernos por los déficits sociales que aquejan a la región.
Asimismo, los presidentes Noboa y Toledo participaron en un seminario sobre la consolidación de la paz y el desarrollo económico y social en la frontera entre Ecuador y Perú, un proceso que cuenta con el apoyo de países amigos e instituciones internacionales como el BID.
Resoluciones de las Asambleas de Gobernadores del BID y la CII
Durante la reunión anual de Fortaleza, las Asambleas de Gobernadores del BID y la CII adoptaron las siguientes resoluciones:
- La Asamblea de Gobernadores del BID confirmó un marco de referencia para las operaciones del Banco para el período 2002-2004. Durante ese trienio el BID tendrá una capacidad de operaciones de 26.000 millones de dólares, compuesta por 15.500 millones de dólares para proyectos de inversión, 6.000 millones de dólares para préstamos de emergencia y 4.500 millones de dólares para préstamos sectoriales.
- Por su parte, la Asamblea de Gobernadores de la CII tomó medidas para aumentar la capacidad operativa de la Corporación y atraer mayores recursos de cofinanciamiento de países miembros no prestararios.
La próxima reunión anual de las Asambleas de Gobernadores del BID y la CII se celebrará del 24 al 26 de marzo del 2003 en Milán, por invitación del gobierno de Italia.