Reducir y manejar los riesgos pese a terremotos, huracanes, inundaciones y otros peligros naturales es crítico para que los países de la región para mantengan el progreso de desarrollo que han conseguido, dijo la Asesora de la Oficina de Relaciones Exteriores del BID, Mirna Liévano de Marques, quien aceptó por parte del BID uno de los cinco premios de Defensor Silencioso de la Fundación del Consejo Internacional de Códigos el 11 de mayo del 2006.
Cada año se otorgan los premios de Defensor Silencioso en reconocimiento a las personas e instituciones que se dedican a mitigar los impactos de desastres naturales y otras tragedias por medio de la promoción de la construcción de edificios seguros y duraderas.
El BID fue elegido para este premio por su compromiso al manejo proactivo de desastres naturales en América Latina y el Caribe. El premio reconoce el importante rol del BID en la región tanto por su labor de reconstrucción después de desastres, como por sus esfuerzos para implementar e imponer estándares de construcción más estrictos.
Un elemento crucial de los esfuerzos proactivos del Banco para minimizar los impactos de desastres naturales es el Programa de Índices de Manejo de Riesgos de Desastres para los Américas, el cual provee información esencial a las autoridades responsables de las políticas sobre la capacidad de los países para minimizar el riesgo de desastres y exigir estándares de seguridad y códigos de construcción.
Junto con estos esfuerzos, el Banco ha establecido recientemente el Fondo de Prevención de Desastres con US$10 millones para ayudar a los países con actividades para identificar los riesgos debido a los peligros naturales, preparar proyectos de prevención de desastres, mejorar los sistemas de advertencia temprana y otras actividades.