Pasar al contenido principal

Exclusión social: ¿Hay un rol para el BID?

K. Burke Dillon ha sido vicepresidenta ejecutiva del BID desde 1999. Previamente ocupó el cargo de directora del Departamento de Administración del Fondo Monetario Internacional. Fue representante del FMI en Rusia y una alta funcionaria de ese organismo en varios países de América Latina y Africa. En esta nota, Burke Dillon reafirma el cometido del BID en materia de igualdad e inclusión social.

BIDAmérica: ¿Figura el tema de la exclusión social en la agenda del BID?

Dillon: Ese tema está en la agenda del BID por muchas razones, pero una sola razón sería suficiente para mí; esto es, no hay forma de que podamos tratar la cuestión de la pobreza sin tratar la cuestión racial. Crecimiento y reducción de la pobreza son los objetivos centrales de esta organización. No podremos alcanzar esas metas sin hacer frente a las cuestiones de raza dentro de la región.

BIDAmérica: ¿Usted piensa que los gobiernos están dispuestos a aceptar este reto de combatir el racismo y la discriminación étnica y cultural?

Dillon: Absolutamente. Los gobiernos son receptivos. Desean trabajar con nosotros. En algunos sentidos, también para ellos éste es un tema nuevo. En ciertos aspectos algunos gobienos están más adelantados que nosotros. En la medida en que nos podamos ayudar mutuamente intercambiando experiencias, compartiendo las estrategias más efectivas, el BID puede desempeñar un rol muy útil.

BIDAmérica: ¿Cuál puede ser la contribución más efectiva que el BID puede ofrecer en este campo?

Dillon: El Banco no puede hacerlo todo, pero hay varios aspectos en los que podemos concentrarnos. Primero, información. Después de hablar con grupos indígenas y de descendientes de africanos, estoy convencida que ellos atribuyen gran importancia a tener un fidedigno panorama estadístico de la situación de sus comunidades dentro de sus países. Un segundo tema o área de actividad es el desarrollo de instituciones. Me impresionó mucho la labor del INDES (el Instituto Interamericano para el Desarrollo Social) y del Programa Juvenil en materia de desarrollo institucional. Me gustaría ver que el BID se esfuerce por ser un modelo en cuanto a la forma de trabajar con comunidades indígenas y afrolatinas. Yo instaría a nuestro personal a hacer de esto una meta en nuestra labor: encontrar los mejores procesos participatorios y procurar activamente la opinión de aquellos con quienes trabajamos.

BIDAmérica: ¿Destacaría algún área en particular en la que el BID puede tener más impacto en materia de remediar la exclusión social?

Dillon: En enero pasado llevamos a cabo un importante seminario interno que trató esa cuestión. Llegamos a la conclusión de que la educación es un área en la que comparativamente el BID tiene ventaja. Sabemos que la educación por sí sola no es suficiente, pero es esencial. La educación bilingüe y multicultural es particularmente importante. Esa es un área en la que podemos trabajar en una gama de países.

Los sistemas judiciales son una segunda área en la que pensamos que el BID puede enfocar su atención. Los países miembros del Banco valoran el hecho de que el BID tiene la capacidad de tratar cuestiones delicadas y también aquellas que requieren una intensa labor de fortalecimiento institucional. Por ejemplo, control de la violencia, impugnación de estereotipos raciales, reforma del sistema judicial —la medida en que los sistemas judiciales nacionales reconocen conceptos de justicia enraizados en diferentes culturas— son áreas en las que podemos trabajar.

Podemos introducir una mayor concientización en lo que concierne a cuestiones raciales en estas áreas en nuestro diálogo con los países.

BIDAmérica: ¿Está el Banco preparado para actuar como gestor de inclusión social?

Dillon: Gran parte de la deliberación que mantenemos aquí en torno a la forma en que debemos trabajar con minorías raciales y étnicas se da en términos de “nosotros” y “ellos”. Estamos “nosotros” y por el otro lado están esas comunidades con las que necesitamos aprender cómo hacer nuestro trabajo. Tenemos una gran necesidad de incorporar a nuestro personal más indígenas y descendientes de africanos para asimilar esas perspectivas. Entretanto, no obstante, todos tenemos que aprender lo que esas comunidades pueden enseñarnos respecto a las causas de la pobreza y a las soluciones a la pobreza en sus circunstancias particulares. Tenemos los recursos y tenemos las herramientas para diseminar ideas e información, pero pienso que son ellos quienes van a estar en condiciones de ofrecer las soluciones.

BIDAmérica: ¿Cuáles son los principales retos actualmente?

Dillon: Los preparativos para la conferencia sobre racismo, convocada por Naciones Unidas en Sudáfrica, nos dieron oportunidad a nosotros y a nuestros gobiernos de dirigir nuestra atención al tema de la exclusión social y económica. Pero el objetivo no es tan sólo ir a la conferencia, sino usar estos eventos como base para hacer de esto parte de nuestra labor institucional. En el BID hemos desarrollado un Plan de Acción en materia de exclusión social. Si podemos alcanzar las metas que nos hemos fijado en el Plan y en nuestras reuniones preparatorias para la conferencia, eso demostrará nuestra genuina seriedad en cuanto a poner fin a la exclusión social y económica.

Jump back to top